Se puso en marcha un sistema para evitar el ingreso de partículas corrosivas de polvo y sal en el interior de las salas eléctricas de control de todo el yacimiento. Estos espacios requieren presurización permanente con filtrado de aire de alta calidad, aún bajo las peores condiciones ambientales y con altísimas concentraciones de partículas en suspensión. Cabe destacar que es zona de tormentas de polvo y las rutas cercanas no tienen pavimento a pesar del alto tránsito de vehículos. Además, el sistema de filtrado de aire debe garantizar un desempeño confiable, robusto y libre de mantenimiento apto para operar en forma continua durante los 365 días del año. Se usaron unidades de filtrado de aire de alta eficiencia, equipadas con un sistema neumático aplicado a la regeneración y desempolvado de sus filtrantes primarios. La clave estuvo en el disparo secuencial de pulsos de aire comprimido a contracorriente de los equipos autolimpiantes de aspiración CASIBA 4702 TKY.